Antes de la Conquista
Fundación de Bs As (1536)
La Conquista
Virreinato del Río de la Plata  (1776)
Las Invasiones Inglesas (1806-7)
La Revolución de Mayo (1810)
Las Luchas por la Independencia
Declaración de la Independencia (1816)
Actividades

www.TRADICIONGAUCHA.com.ar
El Sitio de la Tradición Gaucha Argentina
2016 - Año del Bicentenario de la
Declaración de Independencia

.
Virreinato del Río de la Plata (1776)

Vista del Consulado de Buenos Aires
VISTA DEL CONSULADO DE BUENOS AIRES


Virreinato del Río de la Plata

1617 – Creación de la Gobernación del Río de la Plata.
1661 – Se establece la Audiencia de Buenos Aires. Máximo Tribunal de Justicia.
1713 – Construcción del Fuerte de Buenos Aires.

Desde comienzos de la década de 1760, la Corona Española decidió fortalecer el sur de su imperio y cerrar el flanco abierto a la penetración de los portugueses y de otras potencias. Las operaciones militares locales se combinaron con las negociaciones europeas, a menudo de manera contradictoria. En 1776, la exitosa campaña del Gobernador Pedro de Cevallos se detuvo cuando el Tratado de San Idelfonso, firmado en 1777, concedió a los portugueses la zona de Río Grande y siete pueblos misioneros. Pero la decisión estaba tomada: se creó un nuevo virreinato, con capital en Buenos Aires y jurisdicción sobre la Banda Oriental, el Paraguay, Tucumán, Cuyo y el Alto Perú, con el valioso cerro de Potosí incluido. El primer Virrey fue Pedro de Cevallos.
Las funciones básicas del Virreinato del Río de la Plata eran asegurar la defensa, incrementar la recaudación fiscal y garantizar que el comercio se dirigiera a la metrópoli.
La autoridad del Virrey sólo estaba limitada por la Audiencia, con funciones judiciales y administrativas. A la Audiencia de Charcas se sumó en 1785 la de Buenos Aires (que había sido suprimida en 1671), con jurisdicción en las provincias de Paraguay, Tucumán y Cuyo. La clave de la nueva administración fue la división del virreinato en intendencias y gobernaciones. Era el modelo francés, más funcional, que compensaba la centralización del poder con una mayor subdivisión territorial. Los intendentes, bien remunerados y estrictamente controlados, a menudo entraron en conflicto con los cabildos. Una Junta Superior de la Real Hacienda se hizo cargo de las finanzas e introdujo modernos criterios de contabilidad.
El virreinato fue dividido en intendencias y varias gobernaciones militares.
Intendencias: La Paz, Potosí, Paraguay, Salta del Tucumán, Córdoba del Tucumán y Buenos Aires.
Gobernaciones: Moxos, Chiquitos, Misiones y Montevideo.
Las reformas borbónicas incrementaron el número de funcionarios civiles. Los militares fueron menos, salvo en Montevideo, donde tenía su asiento la flote. El virreinato empezó a ser gobernado con papeles, que transmitían las órdenes y disposiciones. La burocracia se convirtió en una carrera basada, al menos en parte, en la competencia y la promoción y los cargos más altos solían ser reservados a los españoles, pero entre los funcionarios menores tenían cabida los criollos. Los Cabildos estaban abiertos a los vecinos bien conceptuados, peninsulares y nativos, perola nueva actividad administrativa los obligó a cambiar de actitud. Así, en muchos casos, nació un espíritu municipal que entró en colisión con las autoridades hispánicas.
Buenos Aires exportaba por año un millón de cueros. Venían sobre todo de las llanuras de la Banda Oriental y Entre Ríos, cuyo crecimiento notable y desordenado fue impulsado por los comerciantes porteños y de Montevideo. En la zona rural de Buenos Aires, donde ya se había agotado el ganado cimarrón, se desarrolló la explotación más ordenada de las estancias, donde coexistía un amplio sector de agricultores. En Santa Fe, antiguo puerto jesuítico en decadencia, los hacendados encontraron una alternativa: la cría de mulas, que se vendían en la feria Salta para ser utilizadas en las minas del Perú. El indio y el cuatrerismo fueron otros problemas. La respuesta fue instalar una línea de fortines y cuerpos militares. En 1779 la línea de frontera cruzaba por Chascomús, Ranchos, Montes, Lobos, Navarro, Guardia de Luján, Carmen de Areco, Salto, Rojas y Pergamino; y era defendida por el Cuerpo de Blandengues fundado en 1752, que además se ocupaba de controlar el contrabando y el cuatrerismo e implantar alguna forma de orden jurídico.
En Mayo de 1774, el auge mercantil de Buenos Aires decidió a la Corona a instalar un Consulado de Comercio en esta ciudad. Sus funciones debían ser dobles: ejercer de tribunal de justicia en asuntos comerciales y oficiar de junta de protección y fomento del comercio y la industria. Desde un principio, el Consulado estuvo sometido a una fuerte disputa interna entre los grupos de intelectuales ilustrados, partidarios del libre comercio, y los comerciantes vinculados a la ruta de Cádiz, que se beneficiaban con el monopolio. Estos conflictos le restaron eficacia. Pero el Consulado se transformó en una usina de difusión de los principios económicos renovadores. La principal figura fue su Secretario, Manuel Belgrano. Entre los funcionarios del Consulado se encontraban muchos de los miembros de la futura Primera Junta de Mayo de 1810 y de los otros gobiernos revolucionarios. Desde el Consulado se promovió el desarrollo de la agricultura y del comercio.

FUENTE: HISTORIA VISUAL DE LA ARGENTINA – BIBLIOTECA CLARIN

Sitio realizado por Tradiciongaucha.com.ar - 2010