NOTICIAS EN TRADICION GAUCHA
Pato - Deporte Nacional
Publicado en El Cronista
[23/04/2010] Nota de El Cronista:
La venta de zapatillas y el revisionismo histórico
Hace casi dos meses la firma norteamericana Nike, con el guiño cómplice de Diego Maradona, lanzó una agresiva campaña que supone un respaldo a la selección nacional que competirá en el Mundial de Sudáfrica para lo cual optó por mandar al olvido a aquéllos grandes campeones de México ’86. La estrategia hacía foco en “que una vuelta olímpica no puede durar 24 años”, y en que “el pasado debe ser pasado”. Detrás de la movida, claro, se esconde el intento de la empresa en “colarse” en una representación, como la argentina, que le es ajena y que, encima, pertenece a su archirrival Adidas. Desde la AFA se respondió con altura e inteligencia: “No queremos enterrar la historia, queremos repetirla”, decía el comunicado oficial.
Lejos de hacer un análisis que permita inferir si con este tipo de acciones marketineras se gana en posicionamiento más de lo que puede perderse en imagen, el tema vuelve a ganar fuerza porque, a escasos 50 días de la cita sudafricana, aparece en escena Topper (marca de la hoy brasileña Alpargatas) con otro asunto propio del revisionismo histórico: gestionar para que el fútbol se convierta en el deporte nacional argentino a partir de juntar firmas que conduzcan a nuestros legisladores a abordar el tema. La propuesta, surgida de una empresa no tan vinculada al fútbol como sí al tenis o al rugby, suena, cuanto menos, oportunista y, además, va en detrimento del pato, el deporte nacional argentino, que goza de tal distinción a partir de un decreto firmado por Juan Domingo Perón en 1953 y que recrea el elemento “sustancial” que sugiere tener tal privilegio: el de ser una actividad originaria del lugar y con una rica historia que, en este caso, se remonta a casi cuatro siglos. Bastaría con someter la cuestión a una legislación comparada para darse cuenta que, por ejemplo, en países como Chile o México, donde el fútbol también es muy popular, tienen como “deporte nacional” al rodeo y a la charrería, respectivamente, a partir del reconocimiento de antiguas prácticas regionales.
A la acción le siguió la natural reacción de la Federación Argentina de Pato (con advertencia de ir a la Justicia), y de distintos grupos (“Pato, deporte nacional argentino”, “Tradición Gaucha”) que expresan su indignación a través de Facebook.
En todo caso, y esperando que el respeto le gane al negocio, y la memoria a la ambición, sería conveniente que cada uno se dedique a lo suyo, ya sea fomentar y divulgar un deporte con tanta historia, o ponerse a vender zapatillas.
Claudio Federovsky. Editor de Deportes
El Cronista
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