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NOTICIAS EN TRADICION GAUCHA
La Beatificación del Padre Brochero
"El Cura Gaucho"
[18/09/213] Villa Cura Brochero (Córdoba): La gran fiesta que vivió la Iglesia este fin de semana por la glorificación del beato José Gabriel del Rosario Brochero, culminó este domingo por la mañana con una celebración eucarística de acción de gracias. El obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera, animó a todos, sacerdotes, religiosas y laicos, a encarnar el Evangelio en la vida personal.
La gran fiesta que vivió la Iglesia este fin de semana por la glorificación del beato José Gabriel del Rosario Brochero, culminó este domingo por la mañana con una celebración eucarística de acción de gracias en la explanada del santuario de Nuestra Señora del Tránsito, donde descansan los restos del Cura Gaucho. Allí, el obispo de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera, animó a todos, sacerdotes, religiosas y laicos, a encarnar el Evangelio en la vida personal.
Monseñor Olivera presidió la misa en compañía del nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig; el arzobispo de Mendoza, monseñor Carlos María Franzini, una decena de obispos y cientos de sacerdotes. Los fieles de distintas regiones del país que aún permanecía en la localidad, junto con los serranos, colmaron la plaza central.
Durante su homilía, el obispo diocesano destacó el corazón grande de Brochero, de profunda vida interior y de seria identificacion con Jesús: "Es un hombre de comunión: en él siempre están todos: los de ayer, los de hoy y los del mañana. En su vida sacerdotal estaban todos, por eso salía e iba al encuentro, y llamaba a todos amigos. Por eso hablaba con los serranos, con los más alejados y más despreciados a los ojos del mundo; porque, como Jesús, Buen Pastor, buscaba llevar a la amistad y al encuentro con Dios".
"Su trabajo, su corazón de Cura era llevar a los suyos a Jesús", aseguró el prelado, quien también se desempeña como delegado episcopal para las Causas de los Santos, y quien tuvo a su cargo que hoy Brochero pueda ser venerado como beato.
Monseñor Olivera confesó que no puede referirse a Brochero como un hombre del pasado, ya que en diversas ocasiones experimenta "la presencia de Brochero" en la actividad diocesana. "No lo recuerdo como un sacerdote pasado, sino como un sacerdote que nos sigue animando y enseñando caminos y modos de evangelización. Les confío que no me es fácil decir Bochero era o fue. Brochero es, Brochero está, Brochero da. Así lo siento y lo veo", compartió.
El obispo insistió en que la figura de Brochero no es "un mero recuerdo del pasado" o "una nostalgia de alguien que vivió tiempo atrás"; en este sentido, intentó transmitir a los fieles el misterio de la comunión de los santos, dogma por el cual la Iglesia cree en la cooperación que ejercen los santos, partes de la Iglesia celestial, por los hombres que pertenecen aún a la Iglesia peregrina en el mundo.
"La Iglesia Madre y Maestra es donde Brochero puede concebirse como experiencia de la comunión. Allí no hay pasado. Por eso la Iglesia lo presenta como faro y como modelo. Por eso hemos experimentado que él camina con nosotros. ¿Qué es lo que hace presente a los santos? ¡Es la configuración con Jesús, eterno presente! El Señor pide santos, vocación a la que todos estamos llamados", sentenció.
Monseñor Olivera también habló para los sacerdotes y los seminaristas, que este fin de semana, con ocasión de la beatificación, compartieron un encuentro nacional: "Para quienes se están formando como pastores: acá hay buena escuela. Conocer y profundizar la vida de Brochero es un buen propósito para llegar a ser un verdadero pastor con olor a oveja. Recordemos que debemos ser otros Cristos; los consagrados, siendo Cristo cabeza. Brochero lo pudo ser porque supo responder y nos anima a seguir sus senderos. Él abrió caminos en su tiempo; meditar su vida nos abrirá a nuevos senderos que debemos transitar".
También hubo un fuerte mensaje para los laicos: "Esta es la realidad a la cual hemos sido configurados ¡todos! por el bautismo: el desafío de todos nosotros será el de hacer carne en nosotros el Evangelio. Un santo nos recuerda que es posible y nos invita a transitar el mismo camino desde nuestra propia historia y nuestra personalidad que se deja transformar por la Gracia. Ver a Brochero es ver el Evangelio encarnado en una historia, en un tiempo, en un pueblo".
"Brochero era, fue y es un hombre de profunda fe -añadió-, coherente, de palabra, de oración, un apóstol, discípulo misionero de Jesucristo. Que la vida de Brochero nos anime a amar con Jesús y como Jesús: hasta el extremo".
Toda la Infomación sobre la Beatificación del Cura Brochero en la web de la Agencia Informativa AICA.
Fuente:
Agencia Informativa Católica Argentina - AICA
www.aica.org
info@aica.org
